viernes, marzo 29, 2024

Tres mujeres del mundo del derecho eclesiástico del estado en España se alzan con los Religious Freedom Awards 2021

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La Fundación para la Mejora de la Vida, la Cultura y la Sociedad, con estatus consultivo al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas desde 2019, y fundada por la Iglesia de Scientology en 2015, entregó los Religious Freedom Awards 2021. Se trata de unos premios pioneros en España que celebran su 8a edición.

El acto, organizado por la Fundación Mejora de la Iglesia de Scientology, se realizó de forma presencial y por streaming. Contó con la participación de expertos y catedráticos en libertad religiosa y personal de la Subdirección General de Libertad Religiosa del Ministerio de Presidencia, entre ellos su directora Dña. Mercedes Murillo, quien felicitó a la Fundación, y a las galardonadas Dña. Zoila Combalía, Dña. Mercedes Vidal y Dña. Isabel Cano. También participaron representantes de la Fundación Pluralismo y Convivencia y de la Comunidad Baha’i de España.

En la ceremonia presentada por Iván Arjona (presidente de la Fundación) e Isabel Ayuso, (Secretaria General de la Fundación), la Prof. Mercedes Murillo dijo: “Gracias Iván, como siempre, tan comprometido con todo y con tu labor. Enhorabuena también a la iglesia de Scientology de España por una nueva edición de estos premios y por el acierto de las personas que en esta noche han sido reconocidas”.

Sobre las premiadas, Murillo dijo que “son tres grandes profesionales de el área del derecho eclesiástico del Estado… y yo he tenido además la ocasión y la fortuna de poder trabajar con las tres. Conozco su valía, sus méritos y desde luego que son absolutamente acreedoras a este reconocimiento. Tres mujeres, además, que llevan ya un tiempo en estas lides y me parece también muy importante destacar esa lealtad, en un área que probablemente no es la más popular dentro del ámbito universitario, pero que yo creo que hace una labor importante y que es significativa en el ámbito del respeto y de la protección de los derechos humanos. Por tanto, enhorabuena a las tres. Zoila, Mercedes e Isabel”.

Iván Arjona, quien además es Presidente de la Oficina Europea de la Iglesia de Scientology para Asunto Públicos y Derechos Humanos, que representa ante las instituciones europeas y las Naciones Unidas a los Scientologists y los métodos de mejora social desarrollados por L. Ronald Hubbard, declaró que: ”Es necesario concienciar a la sociedad de que esta libertad es vital para cualquier otro de los derechos fundamentales que tenemos, porque cualesquiera otro con los que nacemos siempre son tocados por el derecho a la libertad de conciencia, de creencia, de una manera u otra, ya sea creencia religiosa o creencia no religiosa”.

Por su parte, Isabel Ayuso, que es abogada penalista y Secretaria General de la Fundación Mejora, afirmó que “para la Fundación es un honor que nos acompañéis en este acto… Vivimos en una sociedad que me parece a mí que es políticamente correcta, que uno no puede decir lo que piensa, sino que tiene que pensar lo que dice… por eso me parece importantísimo vuestro trabajo, vuestra investigación […] no quiero deciros todo el trabajo que falta por hacer, pero si reconoceros una vez más el valor que tiene el trabajo que hacéis y que es lo único que sirve un poco de muro de contención de todos estos brotes contra la libertad en general y contra la libertad de creencias, porque es lo más nuclear del ser humano”.

Las tres galardonadas, este año tres mujeres, agradecieron a la Fundación Mejora y a sus directivos por continuar con estos premios, que tan necesarios estiman en la sociedad actual.

La primera en recibir la Tizona de estos Religious Freedom Awards 2021 fue Zoila Combalía, Catedrática de Derecho Eclesiástico del Estado, Universidad de Zaragoza, y presentada por el Prof. Rafael Valencia de la Universidad de Sevilla, dijo en su discurso de agradecimiento que su “dedicación a la libertad religiosa, aparte de la de la convicción, es decir, creo firmemente en la libertad religiosa como quicio de la convivencia en la sociedad actual, pero es que desde incluso desde una perspectiva menos idealista, desde una perspectiva meramente pragmática, la libertad religiosa es fundamental para la convivencia en la sociedad de hoy. […] Vivimos en una sociedad plural en materia religiosa y no solo ya porque convivimos en un mismo país, personas de diferentes creencias y convicciones cada vez en mayor medida, sino también porque nuestra convivencia ya no es solo con nuestros vecinos, sino que cada vez a efectos jurídicos, económicos, políticos, sociales, etc. convivimos con las personas de todo el mundo […] Ante esos contextos de creciente diversidad y convivencia intercultural, la religiosa, la pregunta que surge es ¿Cómo articulamos esa convivencia? Es decir, ¿Cómo convivimos pacíficamente con personas de diferentes creencias o de ninguna? La clave está en el derecho, en el respeto al derecho de libertad religiosa y de creencias. De este modo, la libertad religiosa hoy ya no es solo una exigencia de la dignidad de la persona, sino que reclama poder buscar la verdad en libertad, no ser obligado a actuar contra la propia conciencia ni discriminado por las propias creencias. La libertad religiosa es el único modo de convivir pacíficamente en la sociedad actual, un derecho más necesario que nunca y, sin embargo, se está convirtiendo en un derecho denostado y en peligro. Ha pasado de ser considerada como la primera de las libertades a ser hoy un derecho sometido a cierto bullying, un derecho bajo sospecha. […] Trabajar por la libertad religiosa nos llevará a una sociedad en la que imperen aquellos valores que, a juicio de Alfonso X el Sabio simboliza la espada, que son la cordura, la fortaleza, la mesura y la justicia”.

Por su parte, y tras una justa y entrañable presentación por parte del Prof. Alejandro Torres (Universidad de Navarra), Mercedes Vidal, Profesora Derecho Eclesiastico del Estado, Universidad de Valladolid recalcó: “Se trata de unos premios que tienen especial significación, puesto que iniciativas como las que lleva a cabo esta fundación se han convertido ya en un referente para una sociedad como la nuestra, una sociedad plural y diversa desde el punto de vista de la libertad religiosa. Los gobiernos de Europa occidental son conscientes de esta realidad y están desarrollando en los últimos años una serie de estrategias para atender a las demandas y las necesidades que plantean los distintos grupos religiosos. Todas estas estrategias giran en torno a un eje central que es el respeto, la garantía y la tutela de la diversidad religiosa”. Además, continuaba la Prof. Vidal: “En el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos no solamente se reconoce a toda persona el derecho a la libertad de pensamientos, ideas y creencias, sino que también este derecho va a incluir la libertad para cambiar las propias creencias o religión y para manifestar externamente, bien individualmente o colectivamente, bien sea en público o en privado. Nuestra propia Carta Magna, nuestra Constitución, en el artículo 16 reconoce la libertad religiosa como un derecho fundamental. Además, establece como único límite en su manifestación el orden público […] es evidente que el respeto y la garantía de las distintas opciones religiosas no es en ningún caso una mera alternativa para los poderes públicos, sino que se convierte en un pilar esencial de su actuación. Solo aceptando que las creencias de los demás (e incluso la ausencia de creencias, sean religiosas o no religiosas) son tan legítimas como nuestras propias creencias, solo de esa forma, aceptando esta realidad, podemos avanzar hacia un escenario donde se reconozca realmente y se garantice la libertad religiosa. La tarea de reconocimiento de la diversidad debe abordarse desde distintos frentes: el legislativo, institucional y educativo para formar y concienciar en la diversidad en los distintos niveles”.

El último galardón de la noche fue presentado por la Prof. Catalina Pons-Estel (Universidad de Islas Baleares) y fue dirigido a Isabel Cano, Profesora Derecho Eclesiástico del Estado, Universidad de Alcalá de Henares, quien dijo a los presentes que: “La libertad religiosa es una libertad de libertades, pues hace referencia al signo y al acto más radical del hombre como ser racional, nada más y nada menos que el acto de fe. La globalización y el uso constante de redes sociales y dispositivos electrónicos está poniendo a las personas en constante relación con seres humanos de diferentes lugares, muchos de los cuales presentan rasgos e identidades propias y particularidades que son muestra de la riqueza y la variedad de actitudes espirituales de la ciudadanía actual. Cervantes decía que quien anda mucho y lee mucho, ve mucho y sabe mucho. Saber mucho en un mundo en el que la libertad de prensa no existiría si no hasta siglos después era una carga muy dura, siendo la sociedad española del tiempo de Cervantes más opresora de los intelectuales que de los criminales. La diversidad es un factor propio de la sociedad actual, con múltiples manifestaciones, y la esfera religiosa no permanece ajena a esa variedad de expresiones. En pocos años, España ha pasado de ser un país monocolor en lo religioso, a un país con una variada policromía respecto a las opciones en materia espiritual. Algo propio de los estudiantes de derecho eclesiástico del Estado es que mientras que la mayor parte del resto de las asignaturas penal, civil o constitucional su desconocimiento es casi absoluto cuando llegan a la universidad, en nuestra asignatura los estudiantes suelen llegar con una idea preconcebida o con una serie de prejuicios que serán necesarios pulir para llegar a interpretar las cuestiones planteadas en términos realmente técnicos jurídicos y lograr en ellos una sensibilidad jurídica como la que ha demostrado la profesora Combalía” y es que “el estudiante, por regla general, llega con una información periodística tuiteada sobre ciertos aspectos de la libertad religiosa. […] Desde aquí mi más eterno cariño a todos ustedes y sobre todo a mis estudiantes”, concluyó.

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